lunes, 18 de mayo de 2015

Pasión viviente.

Cada Viernes Santo, el casco histórico de Castro-urdiales retrocede más de 2000 años para vivir el viacrucis de Jesús. Cuatro intensas horas en las que la escenificación dela Pasión Viviente rememora los momentos más dramáticos vividos por Jesucristo, escenas de un realismo tan estremecedor que permanecen en la retina de los miles de visitantes que cada año se congregan al pie de la iglesia gótica de Santa María, la Atalaya o el Ayuntamiento, para no perder detalle de la última cena, el juicio del Senado judío, el arrepentimiento de Judas, la crucifixión, la muerte, el descendimiento o la resurrección.




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